jueves, 7 de marzo de 2019

CARACTERÍSTICAS Y TIPOS DE LÍRICA: CULTA Y POPULAR



LÍRICA CULTA Y POPULAR


Los dos estilos de poesía que convivieron durante todo el Medievo: la popular, desarrollada por el pueblo llano y sus juglares; y la culta, que cultivó el clero.



Veamos en profundidad cada caso:


LÍRICA POPULAR:
 
La lírica popular tenía como objetivo principal el entretenimiento. En una era en la que la gente apenas disponía de medios para distraerse de la dura vida diaria (dado que no había demasiados), la poesía, en forma de canciones, era muy apreciada como divertimento. En este sentido, Florian, nuestro insigne juglar, nos ha recitado un conjunto de cantigas de amigo y una jarcha, esto es, poemas románticos en los que una mujer suspira por su amado. La diferencia que existe entre ambas radica en el idioma en que se compusieron: las jarchas se escribieron en mozárabe, una lengua de origen latino que hablaban los cristianos en Al-Ándalus; mientras que las cantigas estaban escritas en gallego-portugués.

 Los juglares, por su parte, recitaban, sobre todo, cantares de gesta, es decir, poemas épicos que narraban las aventuras y hazañas de grandes héroes. Florian nos ha recitado parte del Cantar del Mío Cid, el más famoso de nuestro país, en el que se cuenta (entre otras historias) cómo el Cid, durante su destierro del reino de Castilla, recupera su honor luchando contra árabes y cristianos y arrebata a los moros la ciudad de Valencia (de hecho, lo que Florian nos recita es, precisamente, la antesala de la batalla por Valencia).

Al conjunto de poemas épicos compuestos y cantados por los juglares lo llamamos "mester de juglaría".


LÍRICA CULTA:

La lírica culta, por otro lado, era, como ya hemos comentado, compuesta por los clérigos, cuyo objetivo no era tan solo entretener, sino, sobre todo, enseñar (finalidad didáctica). ¿Y qué pretendían enseñar? Religión, fundamentalmente, así como moral y otras lecciones para la vida cotidiana. Fray Luis así nos lo ha mostrado cuando ha recitado el Milagro IX de los Milagros de Nuestra Señora, confeccionados por Gonzalo de Berceo, uno de los grandes representantes de este movimiento junto a Juan Ruiz, arcipreste de Hita, a quien debemos El Libro de Buen Amor. Dado que estos miembros del clero recibían una mayor y mejor educación que el pueblo o los juglares, sus poemas presentaban una métrica mucho más cuidada (empleando la denominada cuaderna vía) y un vocabulario rico y variado.

Al conjunto de poemas compuestos por los clérigos los llamamos "mester de clerecía".


USO CORRECTO DEL VERBO 'HABER'



USO CORRECTO DEL VERBO 'HABER'



Las actualizaciones que aquí mostramos están  recogidas en las novedades ortográficas de la RAE.
En esta ocasión nos centraremos en el  uso incorrecto que el hablante hace del verbo "haber", a veces, por desconocimiento de la norma y, otras, por descuido.

Cuando el verbo haber se emplea para denotar la mera presencia o existencia de personas o cosas, funciona como impersonal y, por lo tanto, se usa solamente en tercera persona del singular (que en el presente de indicativo adopta la forma especial hay: Hay muchos niños en el parque). En estos casos, el elemento nominal que acompaña al verbo no es el sujeto (los verbos impersonales carecen de sujeto), sino el complemento directo. En consecuencia, es erróneo poner el verbo en plural cuando el elemento nominal se refiere a varias personas o cosas, ya que la concordancia del verbo la determina el sujeto, nunca el complemento directo. Así, oraciones como: Habían muchas personas en la sala, Han habido algunas quejas o Hubieron problemas para entrar al concierto son incorrectas; debe decirse Había muchas personas en la sala, Ha habido algunas quejas, Hubo problemas para entrar al concierto.

La forma verbal  hubieron es la que corresponde a la tercera persona del plural del pretérito perfecto simple o pretérito de indicativo del verbo haber: hube, hubiste, hubo, hubimos, hubisteis, hubieron.

     USO CORRECTO:

  •          Para formar, seguida del participio del verbo que se está conjugando, la tercera persona del plural del tiempo compuesto denominado pretérito anterior o antepretérito de indicativo: hubieron terminado, hubieron comido, hubieron salido. Este tiempo indica que la acción denotada por el verbo ha ocurrido en un momento inmediatamente anterior al de otra acción sucedida también en el pasado: Cuando todos hubieron terminado, se marcharon a sus casas; Apenas hubieron traspasado el umbral, la puerta se cerró de golpe. En el uso actual, este tiempo verbal aparece siempre precedido de nexos como cuando, tan pronto como, una vez que, después (de) que, hasta que, luego que, así que, no bien, apenas. Prácticamente no se emplea en la lengua oral y es hoy raro también en la escrita, pues en su lugar suele usarse, bien el pretérito perfecto simple o pretérito de indicativo (Cuando todos terminaron, se marcharon a sus casas), bien el pretérito pluscuamperfecto o antecopretérito de indicativo (Apenas habían traspasado el umbral, la puerta se cerró de golpe).

  •      Como forma de la tercera persona del plural del pretérito perfecto simple o pretérito de indicativo de la perífrasis verbal haber de + infinitivo, que denota obligación o necesidad y equivale a la más usual hoy tener que + infinitivo: El director y su equipo hubieron de recorrer muchos lugares antes de encontrar los exteriores apropiados para la película.


         USO INCORRECTO:
  •  No se considera correcto el uso de la forma hubieron cuando el verbo haber se emplea para denotar la presencia o existencia de personas o cosas, pues con este valor haber es impersonal y, como tal, carece de sujeto (el elemento nominal que aparece junto al verbo es el complemento directo) y se usa solo en tercera persona del singular. Son, pues, incorrectas oraciones como: Hubieron muchos voluntarios para realizar esa misión o No hubieron problemas para entrar al concierto; debe decirse Hubo muchos voluntarios para realizar esa misión o No hubo problemas para entrar al concierto.

       USO INCORRECTO:
  •    En la lengua culta actual, la primera persona del plural del presente de indicativo del verbo haber es hemos, y no la arcaica habemos, cuyo uso en la formación de los tiempos compuestos de la conjugación es hoy un vulgarismo propio del habla popular que debe evitarse en el habla culta; así, no debe decirse: Habemos visto a tu hermano, sino Hemos visto a tu hermano.
  •    También debe evitarse en el habla culta el uso de habemos con el sentido de ‘somos o estamos’, puesto que el verbo haber, cuando se emplea para denotar la presencia o existencia de personas o cosas, es impersonal y, como tal, se usa solo en tercera persona del singular: Hay pocos solteros en el pueblo; Había tres personas en la habitación. Por lo tanto, si quien habla desea incluirse en la referencia, no debe emplear el verbo haber en primera persona del plural, como se hace a veces en el habla popular, recurriendo, para el presente de indicativo, a la forma habemos: Habemos pocos solteros en el pueblo, Habemos tres personas en la habitación; debe decirse Somos pocos solteros en el pueblo, Estamos tres personas en la habitación.

    USO CORRECTO:
  •      Solo es admisible hoy en la lengua culta el uso de la forma habemos como primera persona del plural del presente de indicativo de la expresión coloquial habérselas con una persona o cosa (‘enfrentarse a ella o tratar con ella a la fuerza’): Ya sabéis con quién nos las habemos; Nos las habemos con un asesino despiadado. 
 
 
ACTIVIDADES DE REFUERZO: Verbo HABER

ORACIÓN SIMPLE



LA ORACIÓN SIMPLE
SUJETO Y PREDICADO


LA ORACIÓN:
Unidad superior al sintagma que se forma relacionando por concordancia un sintagma nominal (que funciona como sujeto) y un sintagma verbal (que funciona como predicado).


EL SUJETO DE LA ORACIÓN:
La oración es una unidad sintáctica que consta de un sujeto y un predicado (Las nubes ocultan el sol) o solo de predicado (Llueve a cántaros).
El elemento principal de la oración es el verbo, núcleo del predicado, que puede llevar o no otros complementos:
            Llueve. 
            Llueve a cántaros.            
            Hoy llueve a cántaros.

El sujeto es el SN que concuerda con el verbo de la oración:
Este alumno (3ºp.sg.) trabaja (3ªp.sg.) duro.
Estos alumnos (3ºp.pl) trabajan (3ºp.pl.) duro.

Reconocimiento del sujeto:
  • El sujeto es un SN:
Mi sobrino mete muchos goles.
Subiremos el sofá nosotros.

  • El sujeto no puede estar precedido de preposición. Solo hay dos excepciones:
Ese gol lo mete hasta mi sobrino.
Entre tú y yo subiremos el sofá.

  • La ÚNICA manera de identificar el sujeto es la CONCORDANCIA entre el sujeto y el predicado:
Este reloj no funciona. / Estos relojes no funcionan.
            La casa la construyó mi hermano. / La casa la construyeron mis hermanos.

  • Hay que evitar considerar que el sujeto es quien realiza la acción porque hay muchos casos en que no es así:
Me gusta la tortilla de patatas.
            Me gustan las tortillas de patatas.

  • El orden de aparición tampoco sirve para identificarlo, porque el sujeto no tiene posición fija:
Juan ha venido a la fiesta.
Ha venido Juan a la fiesta.
                       Ha venido a la fiesta Juan


Sujeto omitido
  • Cuando el SN/ Sujeto aparece en la oración se llama “sujeto expreso”:
Mis alumnos trabajan mucho en clase.

  • El “sujeto omitido o elíptico” no aparece en la oración, pero se deduce del verbo:
            El domingo comimos paella. [Sujeto Omitido: Nosotros/-as] 

Sujeto agente y sujeto paciente
  • El sujeto de una oración con el verbo en voz activa es un sujeto Agente (realiza la acción del verbo):
Los egipcios construyeron las pirámides.

  • El sujeto de una oración con el verbo en voz pasiva (verbo ser + participio del verbo que se conjuga) es un sujeto paciente (no realiza ninguna acción, sino que la recibe):
Las pirámides fueron construidas por los egipcios.
 

PREDICADO DE LA ORACIÓN: 

El predicado es una función sintáctica desempeñada por un sintagma verbal, cuyo núcleo concuerda en número y persona con el núcleo del sujeto.

a. Clasificación de las oraciones según la estructura de su predicado:
Según la naturaleza del verbo que realice la función de núcleo, el predicado presentará una estructura determinada.
Los verbos copulativos, que tienen poca significación léxica, unen el sujeto con el predicado y siempre van acompañados por un atributo.
Cuando el núcleo es un verbo no copulativo, puede ir o no acompañado de complementos.

Según esto, las oraciones pueden ser:
  • De predicado nominal o copulativas
  • De predicado verbal o predicativas
    • Activas: tienen el verbo en voz activa, es decir, expresa lo que el sujeto hace o es.
      • Transitivas: llevan complemento directo.
        • Reflexivas: la acción del verbo la realiza y la recibe el sujeto. Siempre llevan un pronombre reflexivo (me, te, se, nos, os, se) que funciona como CD o CI.
        • Recíprocas: los componentes de un sujeto (siempre en plural) se intercambian una acción. Siempre llevan un pronombre recíproco (nos, os, se) que funciona como CD o CI.
      • Intransitivas: no llevan complemento directo
    • Pasivas: presentan un sujeto paciente, es decir, que no realiza la acción verbal.
      • Perifrásticas: se forman con el verbo ser y el participio de un verbo transitivo que concuerda con el sujeto.
      • Pasivas reflejas: se construyen con se y un verbo en voz activa. 







        ACTIVIDADES DE REFUERZO: Estructura de la oración
                                                                 Estructura de la oración: sujeto
                                                                Estructura de la oración: predicado

TEXTOS PERIODÍSTICOS DE OPINIÓN



TEXTOS PERIODÍSTICOS DE OPINIÓN


Cuando hablamos de géneros periodísticos debemos tener en cuenta que hay que distinguir entre géneros informativos, géneros de opinión y géneros mixtos:




GÉNEROS DE OPINIÓN
Constituyen las reflexiones de columnistas, editorialistas y colaboradores sobre hechos de actualidad. Sus características lingüísticas se acercan  a las del discurso humanístico o ensayo. Pueden darse los siguientes rasgos generales:
La presencia del emisor en el texto utilizando la primera persona.
- Utilización de recursos expresivos que embellecen el estilo.
Aportación de anécdotas, ejemplos y citas.
Presencia de la argumentación.
Podemos destacar los siguientes géneros:
El editorial:

Expresa el punto de vista del periódico sobre un tema de feroz actualidad, por lo que aparece en un lugar destacado, fijo y casi siempre sin firmar. En lo mayoría de los casos los escribe el propio director.
Se trata de un texto expositivo-argumentativo con el que el periódico pretende ofrecer una visión y valoración propias sobre la actualidad que condicione la opinión pública. La seriedad de la presentación invita al lector, además, a adoptar una actitud reflexiva. Pero, por otro lado, dado que se puede mostrar abiertamente en él la línea ideológica del periódico, su lenguaje suele caracterizarse por las marcas de subjetividad propias de los textos argumentativos, aunque no se usa la primera persona del singular ni los giros humorísticos propios de otros artículos de opinión.




El artículo de opinión: 
A diferencia del editorial, aparece siempre firmado. Las opiniones defendidas en él no tienen por qué coincidir plenamente con las del periódico en el que se publica. Consiste, fundamentalmente, en una reflexión crítica sobre temas de actualidad que el articulista enjuicia y valora con subjetividad sin perder de vista la voluntad de estilo.
El artículo tiene también carácter expositivo-argumentativo, con las correspondientes marcas de subjetividad: formas verbales de primera persona, léxico valorativo, etc.
La columna: 
Es un tipo especial de artículo de opinion. Mantiene los mismos rasgos generales, pero se distingue por su brevedad y por su carácter periódico. La forma en la que se presenta, alargada, hace que reciba este nombre. Las columnas, según su autor, presentan un estilo propio muy particular, casi literario. Algunos columnistas famosos son Luis García Montero, Antonio Gala, Almudena Grandes, Rosa Montero, Juan José Millás, Maruja Torres, etc.
La carta al director:

En ella los lectores particulares opinan sobre un hecho determinado. Es breve, normalmente delimitada por el periódico en el que vaya a publicarse, y puede tratar diferentes temas: hechos de actualidad, denuncias, experiencias personales, homenajes, etc. Su inclusión depende de la voluntad del director del periódico.




 ACTIVIDADES DE AMPLIACIÓN: Crucigrama